Un ejemplo fue el caso del expresidente Martín Torrijos, quien durante su gobierno manejó al Partido Revolucionario Democrático (PRD) de manera tal, que adaptó la organización interna de ese colectivo para tratar de controlarlo después de finalizar su gestión.
La experiencia de Torrijos fue desastrosa porque no contó con que, al dejar la presidencia, el PRD entraría en un conflicto interno que desestabilizaría su capacidad ejercer su papel de oposición.
Nuestra Opinión
Este podría ser el caso del vicepresidente Juan Carlos Varela ya que todo su andamiaje político lo construyó desde el gobierno y ahora, tras romperse la alianza y pasar a ser parte de la oposición, deberá demostrar su capacidad de liderazgo para no perder vigencia política.
No es extraño que la expresidente Mireya Moscoso haya comenzado a tener protagonismo y que ante el fracaso político de Varela dentro de la coalición, vuelva a recuperar fuerza dentro de la agrupación fundada por su fallecido esposo Arnulfo Arias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario