EL VANO INTENTO DE UN PARTIDO MORIBUNDO.

Para la ciudadanía resulta evidente que el inusitado entusiasmo mostrado por la arcaica cúpula del PRD por revivir la desvanecida figura del general Omar Torrijos es parte de una estrategia desesperada por fortalecer la  muy deteriorada imagen del partido que en su momento promulgaba y se ufanaba de ser el brazo ideológico de los dictadores militares de turno y que hoy pretende auto denominarse la alternativa por la democracia.

Además de una exagerada difusión de los actos recordatorios por el trigésimo aniversario del asesinato de Omar Torrijos resultado de una conspiración incubada dentro de los rangos militares y supuestamente con la colaboración de elementos civiles afines a la dictadura, vimos con estupor la transmisión de un documental que esquivó señalar las atrocidades cometidas por Torrijos contra ciudadanos cuyo único delito fue manifestarse contrarios a los abusos y violaciones de los derechos humanos incluidos secuestros, torturas, violaciones y horrendas ejecuciones cometidas contra los que hoy deberían ser reconocidos mártires.

 Con la colaboración de un medio reconocido como adversario del gobierno  del presidente Martinelli, intentaron fútilmente enaltecer la figura del gorila responsable de 21 años de atraso social y sobretodo actor principal del más despiadado saqueo a los fondos del estado que manejaba a su antojo con la complicidad incondicional de la contraloría general de la república que durante esas dos décadas disfrazó todos los desmanes cometidos por los tiranos Torrijos, Paredes y Noriega.

NUESTRA OPINION: Debido al espacio reducido para la divulgación de nuestras notas editoriales, no es posible cuantificar y detallar las barbaridades cometidas durante el régimen de Omar Torrijos contra la dignidad y vidas de inocentes ciudadanos, y aunque reconocemos su gesta por recuperar nuestra soberanía en el Canal de Panamá estamos obligados a señalar que su obra ha sido ensombrecida por los incontables crímenes cometidos.

No es nuestro propósito re-abrir viejas heridas, pero si advertir a las nuevas generaciones para que no sean influenciadas por las estratagemas políticas de un partido moribundo que trata de sobrevivir amparándose en la imagen indudablemente carismática de un líder que cuando ponemos en una balanza sus obras y delitos concluimos que los crímenes por él cometidos superan abrumadoramente  las obras que pudo haber consumado en beneficio de nuestro país.