Recientemente, se obstruyeron de manera simultánea, varias de las vías principales del sector este de la provincia de Panamá y del distrito de San Miguelito, zonas que concentran el grueso de la fuerza laboral de la ciudad capital, porque un 5 por ciento de los transportistas de esas rutas no ha recibido el pago de la compensación por la entrega de sus buses, un hecho que antecede a la completa modernización del transporte público.
El ministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitriu, reconoció que los trámites burocráticos han sido la causa del retraso de este compromiso con los transportistas; sin embargo, aclaró que a casi la totalidad de los dueños de las 650 unidades de esas rutas se les ha cumplido el pago, por lo que le resulta extraña la actitud de la dirigencia del gremio de transportistas de realizar una acción desestabilizadora.
En su afán de garantizar el compromiso del gobierno, Papadimitriu, anunció la creación de una comisión donde participarán las entidades responsables de este proceso para que los pagos sea acelerados y no se vuelva a atentar contra la tranquilidad de los ciudadanos que confían en la transparente gestión del gobierno del presidente Ricardo Martinelli.
Nuestra Opinión
Nuestra Opinión
El ministro Papadimitriu enfrentó la situación con honestidad, al dar la razón a quien la tiene e introduciendo los correctivos necesarios para normalizar la situación del movimiento vehicular en estos populosos sectores de la periferia capitalina.
Resta decir que, al igual que los dirigentes del transporte y demás gremios, que preparan movimientos desestabilizadores para los próximos días, sus directivas están formadas por miembros de los partidos de oposición y de grupos de tendencia izquierdista, por lo que la actuación del ministro de la Presidencia fue una eficiente forma de desmantelar una posible conspiración contra el gobierno del cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario